Nadando como niña

Y decidí irme a otro lugar, para pasar el fin de año, llegando a Cartagena de Indias con mi madre y una de mis grandes amigas, de allí, pasamos a un lugar hermoso en la Boquilla, una cabaña familiar donde varios tíos y primos nos quisimos encontrar para pasar delicioso un 31 en familia.

El primer día llegando y acomodándonos al calor, aplicándonos mucho bloqueador para no insolarnos de una; luego al segundo día fuimos a Morritos que es todo un paraíso tropical, lleno de gente linda, con ganas de descansar. Disfrutamos de las piscinas y su paisaje fenomenal.
Mientras juagaba en el agua como una verdadera niña, mi madre me da la noticia que ya tenía plan para Barú, eso nos alegró tanto, no veíamos la hora de salir, pues al final y después de tanta espera nos fuimos en un recorrido de dos horas viendo hermosos paisajes y llegamos a un lugar donde debíamos caminar por senderos hasta llegar a nuestro destino, una playa mágica llamada playa blanca por su color, con un mar de tonalidades sensacionales ¡Y como esperar! Inmediatamente nos fuimos a nadar.
Es un lugar mágico, lo debes visitar una de las mejores playas en las listas de Colombia, así fue culminando un viaje inolvidable en unas vacaciones inesperadas.